jueves, 30 de abril de 2009

mi vida a base de yuyos

en estos días en los que los mocos, el resfrío y la fiebre me invadían, pensaba qué tomar, que me hiciera bien y que no fuera un monstruoso remedio de esos que los médicos suelen aconsejar. por eso cuando me levanté sintiendome mal el pasado martes, dije "voy a tomar un té". y lo hice porque es natural y bueno para los enfermos, y no por mero placer, ya que nunca me gustó el té (salvo cuando iba a jardín que tomaba todas las tardes), siempre me pareció insulso y sin sentido. en mi casa sólo había dos opciones: té común, o té de boldo. elegí el de boldo, ya que pensé que podía tener propiedades más curativas que el otro. y no estuvo tan mal. la cuestión es que entonces estuve buscando diferentes tipos de té en una página de internet, que describía los desarreglos corporales u hormonales a los que respondía cada uno de ellos. fue así como dije "tengo que empezar a tomar té, a probar distintos tipos de té, a que el té me proporcione la felicidad". conclusión: ahora tengo...

-cedrón: ideal para el resfrío. tranquilizante.
-manzanilla: ayuda a la buena digestión y es ideal para resfríos, relajación del sistema nervioso y bueno contra alcoholismo y tabaquismo.
-caléndula: ideal para la anemia
-estragón: ideal para el desorden menstrual.
-naranjo: sedante. produce sensación de bienestar.
-salvia: bueno para la memoria y la concentración.
-palto: ideal para reducir la tos.

una buena manera de innovar. pruebo cosas nuevas, sanas y totalmente naturales que encima pueden ayudar a mi des-equilibrio natural. además, he conocido en té en hebras, cosa que nunca había visto, y que es un proceso totalmente distinto al de el té en saquitos.
en fin. toda una experiencia nueva.

.

lunes, 27 de abril de 2009

a la mierda con la autocrítica y la censura

uno piensa mucho las cosas que va a hacer. por ejemplo, yo, cuando me voy a poner a escribir alguna boludez acá en el blog, alguna anécdota o lo que sea, me dentengo a cada rato a ver si está bien lo que escribo, si va teniendo sentido, si hay que corregir cosas (casi siempre pasa, y además muchas veces empiezo todo de vuelta porque soy muy vueltera). lo mismo me sucede en muchas otras casos, soy bastante autocrítica con mis cosas además, así que siempre tardo mucho en hacer algo y finalmente no quedo 100% conforme.
sin embargo, hay veces que por distintos motivos, hago las cosas (sobre todo las que tienen que ver con una creación de mi parte) mucho más rápido, sin ser tan histérica, nada ortodoxa en realidad. y cuando las veo después, quizás al otro día, me doy cuenta de que tampoco logré mucho el sentido de lo que quería decir. pero la cuestión está en que entonces de ninguna de las dos formas quedo conforme con lo que hago (sí, poseo un particular sentido de la insatisfacción). por lo tanto, qué es mejor? escribir sin pensar, actuar sin pensar, moverme sin pensar, cuestión sumamente práctica y hasta numérica: gasto menos tiempo. y en realidad, a pesar de los errores, lo siento más mío, más auténtico, más genuino, más personal, más todo. así que es una buena manera de estar mejor esto de probar no pensar en los momentos de la creación (o por lo menos no más de lo necesario, digo, a veces es difícil no pensar).
bueno, eso es todo, amigos!

.





domingo, 26 de abril de 2009

el denso de la noche

Duración de una noche. Cinco horas? Las primeras, en la previa. Y en la risa, sí, una especie de risoterapia. Después en la calle, y por fin en la fiesta.

Mientras ellas bailan ellos se acercan a la "pista", con ademán de ponerse a bailar. Ellos y ellas bailan entonces embriagados, un poquito nomás, tratando de escuchar la música que sonaba a lo lejos (algo de cumbia que no lograba entenderse). Uno de ellos se va y una de las chicas aclara que se estaba aburriendo y que por eso lo fue. Son tres. Él es Ariel, 33 años, quién continúa hablando sobre su trabajo. TRABAJO EN EL SUBTE, momento en el que uno piensa "estará contento con su empleo". EL SUBTE, SABES QUE NOSOTROS SOMOS EL GREMIO MÁS RECONOCIDO DE LA ARGENTINA? NOS RECONOCEN POR PELEARLA, SOMOS LOS ÚNICOS QUE ANTES DEL 94 TENEMOS LA JORNADA DE TRABAJO DE 6 HS... Y MACRI QUIERE PONERLA DE 8 DE VUELTA.....


Las chicas se inclinan para intentar hablar entre los tres -algo coherente-. No hay caso. Dejanos hablar a nosotras, le dice ella -sí, la que antes también se aburría-. NO SEAS MAAAALAAAA -él.


No querés ir a dar una vuelta? QUÉ MALA ONDA.
La otra de ellas -que se reía de la poca sutilidad de su amiga- empieza a irritarse. QUÉ LINDO TU PELO. Mmm, gracias, es el nuevo corte de la temporada. TE QUEDA LINDO EL PELO. IGUAL EL NEGRO TAMBIÉN, EH, TE DEBE IR.



(silencio)





QUÉ LINDO TU PELO.

QUÉ LINDO TU PELO.

QUÉ LINDO TU PELO.

IGUAL EN NEGRO ... MMM... APUESTO POR ESE.



















Las chicas -hartas de este ser tan pero tan aburrido- se pusieron a hablar con un grupete de chicos para probar suerte, y para que definitivamente el denso entendiera que tenía que irse, dejar de hablarles. Pero, 5 minutos después......


el chico seguía ahí atrás......






DIÓÓÓÓÓS!

jueves, 23 de abril de 2009

sabia frase y robada

mi queridísima amiga poison dió en el blanco al darme a saber que:
donde hubo juego fantasías quedan

frase formidable, que guardaré en el recuerdo, en el blog, en el historial del msn, y en todos lados. frase que hasta usaré "estratégicamente" hablando, como quién no quiere la cosa, como quién oye llover.

sábado, 18 de abril de 2009

alegría brasilera

volví de mi viaje a brasil más recargada que nunca. mi energía se nota bastante canalizada, no desborda como es su costumbre.
hay una frase de una canción de charly que dice "la alegría no es sólo brasilera" ya que es conocida la buena onda de los oruindos de aquel país. y sinceramente creo que el clima que tienen los ayuda demasiado. lo más "grave" que les pasa es que en invierno llueve bastante seguido pero descartando eso estamos en abril y no hace falta salir a la noche con una camperita, saquito o sweter finito. se puede salir en remera. y encima durante el día, por más que esté nublado, hace calor, de manera que uno puede ir a la playa y meterse al mar sin problemas. acá es diferente, uno va en enero (plena temporada de verano) y se asoma a la orilla del mar, se da cuenta que está fresquita y se queda pensando "qué hago? me meto o no? bueno, camino sin pensar y no voy a tener frío". en brasil no sólo que no pasa eso sino que además el mismo calor te impulsa generalmente a meterte en esas cristalinas aguas con vista a los morritos y con negros tomando caipirinha a tu alrededor. eso es vida, loco! no saber lo que es el frío..
ahora pienso en estudiar portugués en algún momento (bastante próximo) para irme una temporadita a vender artesanías (?) cerca de la praia. o por lo menos vender alcohol no sé. hay muchos argentinos ahí, algo no tan bueno pero que me hace darme cuenta de que no soy la única que piensa que en otro lado, acá bastante cerquita de nuestro país, se vive una mejor vida que esta acá. para meditarlo. las cosas me enamoran, me vuelvo medio fana.

martes, 7 de abril de 2009

de cómo trabaja un actor

Cuando vemos a una persona perfectamente desconocida caminar por la calle, podemos apreciar de ella alguna que otra característica, como por ejemplo su manera de caminar, su forma de tocarse el pelo, el ritmo agutado o no de su respiración... Quizás podemos darnos cuenta de si está apurado o más bien relajado, qué colores le gustan más (a notar por cómo está vestido) pero no mucho más. Sin embargo sabemos que atrás de esa "fachada" hay millones de cosas que caracterizan a esa persona, hay una historia de vida que esa persona tiene detrás que nosotros desconocemos. Tampoco sabemos qué cosas preocupan realmente a esa persona o qué cosas le generan más placer que otras. Podríamos decir que, haciendo analogía con un iceberg, vemos de una persona apenas un pedacito de todo lo que es.
Lo mismo sucede cuando un actor debe construir su personaje. Puede pasar que tenga que inventar a su personaje (es decir, sacarlo completamente de su imaginación) o bien que tenga que caracterizar uno ya existente en alguna obra. De una u otra manera, va a haber características físicas de ese personaje, como decía antes, su forma de caminar, el ritmo de su respiración, los tics que tiene... Y va a haber otras que están pero que no se dice (como por ejemplo que el padre del personaje murió hace cinco años de un accidente automovilístico, cuestión que probablemente traumatice o afecte de alguna manera al mismo). Volvemos entonces al iceberg. Y también podemos decir que de la misma manera, un autor cuando escribe una obra de teatro, también cuenta apenas un poco de los personajes de la misma. Por eso cuando un actor debe interpetar un personaje ya presentado, debe tomarse el trabajo de imaginar qué es lo que no se dice de ese personaje. Momento justo para citar a Foucault:

"Lo que cuenta en el pensamiento de los hombres no es tanto lo que han pensado, sino lo no pensado que desde el comienzo del juego los sistematiza, haciéndolos para el resto del tiempo infintamente sensibles al lenguaje y abiertos a la tarea de pensarlos de nuevo" (de El Nacimiento de la Clínica)

Además de todo esto, es importante destacar que el actor tiene como tarea casi principal, naturalizar las acciones y quehaceres de su personaje. Esto lo digo básicamente porque me di cuenta de que a veces cuando estoy actuando pienso por ejemplo "mi personaje tiene que estar enojado porque...." y entonces después de racionalizarlo lo llevo la acción, por ejemplo, frunciendo el ceño para hablar de tal manera. Y aunque parezca una consigna muy fácil u obvia "no pensar, sino accionar" a veces tarda en caerle la ficha a uno de lo que esto significa, seguramente porque estamos muy acostumbrados a racionalizar todo antes de hacerlo. La tarea del actor es un poco más complicada que eso. Uno debe meterse en el personaje que está interpretando y accionar como lo haría si fuera esa persona. Esa es la manera de naturalizarlo. Lo que pasa es que a veces es difícil lograrlo, porque exige mucha concentración y también mucha confianza en lo que uno está haciendo, sobre todo porque uno tiende a "reprimirse" en escena (claramente la cabeza reprime) y a pensar "no, esto mi personaje no lo haría así, sino de esta otra manera" y ahí es cuando uno derrapa en la construcción de su personaje, o cuando el público empieza a no creer en uno.
Es complicado asimilarlo, pero el trabajo del actor es claramente ser otra persona como dice la lengua popular. Es transformarse en otro ser, con otra manera de vestirse, de caminar o de pensar diferente de la nuestra. Y es de lo más genuino que existe.